Susana Bilbao
Amadísimo Patrón,
Eugenia Castro, la manceba de Rosas





Reseña:`Le hice ver requeteclarito que sabía todo, y le dije que si él se creía que en lugar de entendederas yo tenía un mate en la cabeza, y la verdad es que no sé cuántas cosas más le dije pero le dije tantas que cuando paré de hablar, porque me di cuenta que ya me había pasado de corajuda, él se quedó mirándome como medio raro, como se mira a alguien que recién se descubre y que a uno le gusta. Fue a partir de ahí que el patrón cambió conmigo y que me trata de otra manera. Y fue ese día que me confesó de su temor a que le envenenaran la comida, y yo me ofrecí a probarla...` Así habla María Eugenia Castro, la concubina que tomó el general Juan Manuel de Rosas después de la muerte de su esposa. La relación -que empezó cuando Eugenia tenía trece años- continuó hasta el día en que Urquiza derrotó a Rosas en Caseros. De ella nacieron siete hijos que nunca llevaron su apellido y que Rosas abandonó al abordar el barco que lo condujo al destierro. Durante el tiempo que el Restaurador vivió en San Benito de Palermo, Eugenia ocupó la posición ambigua de amante, sirvienta y madre de sus hijos bastardos. Fue descripta como una mujer mansa y sin ambiciones, una hembra destinada a parir, obedecer y servir a su patrón. Tal vez, en apariencia, `la Castro` respondía a esa imagen, pero ¿podía alguien tan insignificante mantener durante doce años la atención de un hombre que por su riqueza, prestigio y belleza física hubiese podido elegir entre las mujeres más encumbradas de la nación sobre la cual ejercía un dominio absoluto? Susana Bilbao demuestra en esta novela que detrás de esa `chinita cebadora de mate` se escondía una esgrimista dispuesta a pelear por su lugar y a conseguir el trato preferencial que ambicionaba para sus hijos. Nadie conocía como ella al jefe de la Confederación Argentina, sus temores y su obsesión por conservar el poder. Amadísimo patrón fascinará al lector por su tema -polémico, apasionante-, pero también por la maravillosa prosa de Susana Bilbao, que ya demostró su talento en Luna Federal, el libro que la ubicó entre los mejores novelistas argentinos.
